Fuente:
¡No!, suplemento humorístico del semanario Sí (Lima), Nº 28, págs. 6-7, ago. 31 de 1987. Las caricaturas son obra de Juan Acevedo.
martes, 1 de abril de 2008
CAÍN Y ABEL [17] - por Rafo León
Puta’on, ¿tú computas a la rayada que vive al fondo de mi quinta? Oe, la loca Torreja, esa que sus viejos no la dejan salir porque le mete pollos a todo el mundo y que, puta’on, en las noches se la pasa gritando que ella es, puta, la dueña de Santa Beatriz y se caga de risa. Puta’on, el otro día me estuve vacilando con ella, chochera, oe, el día que mis viejos y mi mellizo se quitaron al mitin de Vargas Llosa, puta, yo me quedé solo en el jato y me tiré en la cama a pensar en la maqueta que estamos haciendo con Flatulencia y además en un huevo de cosas, chochera. Oe, pensaba que la vida es una cagada, puta’on, que mi vieja tiene miedo de que le nacionalicen el televisor y mi viejo su carcocha. Puta’on, y el que más se caga de pánico es el ganso de Abel que, oe, ha escondido en el fondo del ropero una caja con su chompa, su rosario y cincuenta lucas para que el gobierno no le quite, choche. Puta’on, me estaba dando una depre mostra y en eso escucho un gritó así: “¡Viva yo, viva la reina del barrio, ja, ja, ja, ja, ja!”. Puta’on, y lo repetía como mil veces hasta que me asé y salí a hacer callar a la loca Torreja. En eso me cae un pollo en la cara y veo a Torreja que desde su ventana me saluda con la mano. Tenía una cara súpervacilona y dije, me cago en este sistema alienado de mierda, y me zampé por la ventana al jato de Torreja. Puta’on, llegué hasta la puerta de su cuarto y la abrí, choche. Oe, la loca parecía una chola punk, compadre, con la cabeza que era un chongo y apestando a mierda, puta’on, podía ser fácil la solista de cualquier grupo subterráneo y me sentí bacán. Puta’on, Torreja estaba sola en su jato porque sus viejos estaban con los míos en el mitin, entonces le dije a la loca para salir a la calle a vacilarnos. Puta’on, me contestó que hacía un huevo de años que no veía sus propiedades y nos quitamos, choche. Puta, fuimos donde el Chino Aurelio y le convidé una Fanta. Puta, todo el mundo en el Chino se asustó con la loca cuando empezó a escupirles gaseosa y yo me cagaba de la risa. Después la llevé a la parroquia y el cura Joaquín se asó porque ella se subió al altar y le cagó la misa porque arriba se puso a cantar y a bailar merengue, choche. Puta’on, después fuimos a la esquina y nos quedamos hablando huevadas hasta que apareció Caca Verde y después la Pocha Caracha y nos empezamos a cagar de frío. Fuimos a mi jato, saqué el ron de mi viejo de su escondite y nos pusimos a tocar. Puta’on, hice un tema mostrazo:
Puta’on, estábamos ahí vaciladazos y en eso se abre la puerta: era mi familia alienada por el sistema que regresaba de su huevada, choche. Puta’on, mi viejo estaba chato, mi vieja pálida y el ganso parecía la novia de Vargas Llosa. Puta’on, pero se les acabó la cojudez cuando computaron a Torreja. Abel se metió bajo el sillón porque le tiene miedo y mi vieja la botó con el agua caliente del thermo. Puta’on, vinieron los viejos de Torreja, la amarraron con las tiras de una sábana y se la llevaron, puta’on, y ahí se acabó otro vacilón de Flatulencia…
Bueno, señor, y casi fallezco de pánico cuando dentro de la casa vi a la loca Torreja, esa demente del barrio que es una desgraciada. Me tuve que meter debajo del sillón, mientras el salvaje de mi hermano se reía como un diablo. ¡Qué diferencia con toda la belleza y distinción que habíamos visto en el mitin…!
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1 comentario:
Que Increíble material! Los Felicito por recuperar esta joya de la literatura urbana !!! maestro Rafo León !
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